Migrantes

Las personas migrantes son la población con mayores dificultades de integración en nuestra sociedad. Uno de los principales motivos es que viven en un país y una cultura muy diferentes a los de sus países de origen, siendo también el idioma, en algunas personas migrantes, el principal obstáculo para su inserción en la sociedad española.

El viaje de estas personas se origina porque huyen de conflictos armados, dificultades económicas endémicas en sus países de origen y/o problemáticas familiares que no se pueden solucionar. Por este motivo, acceden en su mayor parte de forma clandestina a nuestro país. El viaje migratorio iniciado en su país les lleva a tener unas expectativas cuando llegan a territorio nacional español  que no siempre se ven cumplidas y se crean situaciones administrativas de muy larga duración, no pudiendo trabajar de forma regular en nuestro país y, por tanto, colocándoles en una situación de vulnerabilidad y exclusión social, dejándolos en muchas ocasiones en situación de sin hogar, y por tanto, sin capacidad de defenderse ante esta situación de desamparo.

El estudio de ACCEM Andalucía de 2021 señala las principales dificultades de los migrantes en estas líneas: empleo, educación, inclusión social (acceso a la vivienda, salud, discriminaciones), situaciones legales y de participación ciudadana.

A esto hay que unir que cada año llegan a nuestra provincia un mayor número de personas migrantes sin cualificación homologada en España, aunque, en múltiples ocasiones, estas mismas personas cuenten con formación y/o experiencia laboral en su país de origen, que no es válida en el territorio español. En Jaén además, el mayor flujo migratorio recibido se produce en los meses invernales, coincidiendo con la campaña de recolección de la aceituna.

Según los datos obtenidos en el INE (Instituto Nacional de Estadística) en 2022, la población residente extranjera en Jaén asciende anualmente, actualmente hay 17.581, tanto hombres (9.385), como mujeres (8.196).

Los principales objetivos que nos marcamos desde Cáritas son: 

• ACOGER: dar una respuesta residencial, a personas migrantes sin hogar, mediante recurso de Buena Madre (baja exigencia), Piso de la Luz (autonomía). De forma transversal el Centro de Día Santa Clara también da esta respuesta, cubriendo las necesidades básicas de los migrantes con atención inmediata.
• PROTEGER: Piso de la Luz, dar respuesta responsable e integración de jóvenes migrantes desde la responsabilidad, participación y compromiso.
• PROMOVER: Sensibilización de la realidad de las personas migrantes en toda la diócesis. Material de sensibilización de Cáritas Española: 
  https://migrantesconderechos.org/
  https://www.nadiesinfuturo.org/
• INTEGRAR: Derivar a recursos internos o externos más adecuados a las personas migrantes que soliciten ayuda o precisen intervención que Caritas no pueda prestarle en su realidad.
  Acompañar a otros programas diocesanos que tengan participantes migrantes en sus recursos (Personas Sin Hogar, Empleo).
• TEJER REDES: Trabajar con otras entidades públicas o privadas para la defensa de los derechos de los migrantes. Participar a nivel Confederal en el Grupo de Migrantes, Nivel Técnico Mixto de Cooperación y Temporeros. Participar en foros locales o provinciales de migración o planes estratégicos ciudadanos.

Nuestros recursos

CASA DE ACOGIDA NUESTRA BUENA MADRE

La Casa de Acogida Nuestra Buena Madre, cedida por la comunidad Marista a Cáritas Diocesana, ubicado en la Avda. de Madrid, nació en 2019 como un espacio de encuentro para personas migrantes y otras asociaciones que trabajan con ellas, coordinado por el Secretariado de Migraciones y Cáritas Diocesana de Jaén también como anticipo del Programa de Personas Migrantes de 2023, de Cáritas Diocesana de Jaén.

El objetivo general  es mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes en situación de urgencia social en Andalucía desarrollando procesos de empoderamiento personal y grupal para lograr el máximo nivel de autonomía, acceso normalizado a recursos e integración en la sociedad. Para ello  la Casa de Acogida Nuestra Buena Madre, abre sus puertas las tardes de lunes, miércoles, jueves y viernes a las 17.00 horas para las clases de español para migrantes que realiza Proyecto Rajab (asociación teresiana). De Lunes a Domingo sirve de acogida a las personas que pernoctan allí de 19.00 a 8.00 horas, cuenta con 24 plazas.

Nuestro recurso palia las necesidades de pernocta, en coordinación con el Centro de Día Santa Clara, desde la cobertura de todas las necesidades se puede iniciar a un acompañamiento más estricto y necesario para que las personas atendidas puedan comenzar una inserción laboral a través de otros programas de empleo o desde la baja exigencia poder encontrar otros recursos mas acordes para la persona migrante para que recupere su dignidad.

En el año 2022 en el recurso se ha atendido a 65 personas de género masculino de diferentes nacionalidades.

CASA DE LA LUZ

Es una apuesta de Caritas Diocesana de Jaén junto con el Secretariado de Migraciones por paliar las necesidades de jóvenes migrantes que se encuentran en situación de desamparo, producido por procesos migratorios fallidos y que se han encontrado con la realidad legislativa de nuestro país. En ocasiones estos jóvenes han sido menores extranjeros no acompañados que al cumplir la mayoría de edad se han visto en situación de sin hogar.  

Es un recurso residencial, ubicado en la calle Virgen de la Cabeza cuenta con la capacidad para acoger a 7 personas. Jóvenes migrantes con edades entre los 18-25 años, con excepcionalidad en función de las situaciones.  Estos jóvenes viven realidad de sinhogarismo, con dificultades para regularizar su situación administrativa en España, y por tanto, con difícil acceso al mercado laboral, también presentan escasa formación reglada y profesional. En ocasiones estos jóvenes sufren dificultades de conducta debido al desarraigo familiar y problemas de consumo de estupefacientes.           

El objetivo general es acoger, proteger, integrar y promover de una manera integral cubriendo sus necesidades básicas (alojamiento, comida, higiene, salud), e incrementar sus competencias para una vida autónoma mediante un apoyo y acompañamiento en su proceso de transición a la vida adulta a nivel personal, social, jurídico, económico y doméstico. Igualmente, es prioridad potenciar la responsabilidad frente a los hechos y situaciones cotidianas, procurando así que, al término de su proceso educativo y/o paso por esta casa, estos chicos, con un proceso de acompañamiento multidisciplinar, tengan las suficientes capacidades para esbozar y alcanzar su propio futuro obteniendo como resultado final una plena integración de la vida en la sociedad que habitan.