Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.
Tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia en la Diócesis de Jaén, así como promover, coordinar e instrumentar la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas y ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de todas las personas.
Conoce más sobre nuestros fines, constitución y organización en el territorio.
203 Equipos de Cáritas en las parroquias de la Diócesis de Jaén.
9 Cáritas Interparroquiales en la Diócesis de Jaén (Jaén, Linares, Andújar, Úbeda, Martos, Alcalá la Real, Bailén, Baeza y La Carolina).
29.386 Personas beneficiadas de la acción caritativa y social de Cáritas en la provincia de Jaén.
1.567 personas son voluntarias de Cáritas en la diócesis jiennense. Conforman el corazón de este organismo de la Iglesia de Jaén.
85 Trabajadores conforman el grupo de profesionales de Cáritas Diocesana de Jaén, que garantizan la ejecución de los distintos programas y la atención en sus recursos.
Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.
Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.
Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:
Caridad
Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.
Centralidad de la persona
La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.
Verdad
La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe, fundamento y sentido de nuestro actuar.
Justicia
Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.
Participación
Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.
Solidaridad
Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.
Austeridad
Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.
Espíritu de mejora
Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
Transparencia
Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.
Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:
Que la acción de Cáritas sea significativa en el desarrollo humano integral de los últimos y en la promoción de una sociedad inclusiva.
Ser referentes de solidaridad con los países más empobrecidos y el cuidado de la casa común.
La denuncia de las causas de la pobreza y exclusión, y la promoción de los derechos sociales.
Alcanzar una participación efectiva de la Comunidad Cristiana en la actividad de Cáritas.
La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un nuevo modelo económico más justo.
Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».
Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.
Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.
Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.
Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.
Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.
Cáritas Jaén está formada por:
La dirección jerárquica de Cáritas Diocesana de Jaén le corresponde al obispo de la Diócesis, como presidente. Por sí mismo o por su delegado, establece los criterios de pensamiento y normas de acción que estime convenientes para el buen funcionamiento de Cáritas y para la inserción de su labor en el conjunto de la pastoral diocesana. El actual presidente es el obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez.
Está integrada por los miembros del Consejo Diocesano, los representantes de las Cáritas Interparroquiales y Parroquiales. Entre sus funciones, mantener un diálogo metódico y ordenado que permita establecer criterios, programas de acción y orientaciones prácticas para los diferentes niveles de Cáritas en la Diócesis; aprobar las memorias y balances; establecer los criterios de programas y presupuestos para el próximo período; elevar al obispo las modificaciones de reglamento.
Es el órgano ejecutivo de la Asamblea de Cáritas Diocesana. Está compuesto por el delegado episcopal, el director diocesano, el secretario general, representantes de Cáritas Interparroquiales y parroquiales, responsables de departamentos de Cáritas Diocesana y representantes de asociaciones, instituciones, órdenes e institutos religiosos de acción caritativa y social federados en Cáritas Diocesana.
Diego Jiménez Martínez
Actúa como ejecutivo de las decisiones y programas de Cáritas Diocesana, velando por el logro de la máxima eficacia en su funcionamiento. Asume la coordinación interna de departamentos, gestión de personal y funciones como secretario en asambleas y reuniones del Consejo Diocesano.
Manuel Ruz Carmona
El administrador es la persona responsable de la gestión administrativa y contable de Cáritas Diocesana y asesora al equipo de dirección en la gestión financiera y patrimonial. Entre sus competencias se encuentra la de velar por el buen empleo de los bienes y de los recursos que se reciban por parte de este organismo de la Iglesia de Jaén, cumpliendo la finalidad de los donantes, entre otras responsabilidades vinculadas al cargo.
El 5 de noviembre de 1958 el entonces obispo de Jaén, Félix Romero Mengíbar, dotó de entidad jurídica a Cáritas Diocesana de Jaén mediante decreto de erección canónica. No obstante, se tiene constancia de que cuatro años antes, en 1954, existía una estructura de Cáritas e, incluso, se conserva el acta de la llamada primera Asamblea Diocesana de Caridad celebrada en julio de 1955. Desde su creación, Cáritas dejó clara su vocación de servicio a los vecinos menos favorecidos como demuestra la construcción de los populares barrios de La Gloria y de San Vicente de Paúl en la capital jiennense.
Hoy, Cáritas Diocesana de Jaén cuenta con 1.900 voluntarios que colaboran en 201 parroquias de la Diócesis o en alguna de las nueve interparroquiales. Una amplia red que nos permite acercarnos a aquellos hermanos que más lo necesitan. Junto a la atención dispensada en las parroquias, base de nuestro trabajo, Cáritas desarrolla diferentes programas y colabora en otros tantos proyectos destinados a acompañar y mejorar la calidad de vida de personas excluidas o en riesgo de exclusión.