Oración para alumnos de Infantil y I Ciclo de Primaria con motivo de la IV Jornada Mundial de los Pobres

Hace ya cuatro años que celebramos la Jornada Mundial de los Pobres. Esta Jornada fue instituida por el papa Francisco como una llamada a poner nuestra mirada, en lo esencial y superar las barreras de la indiferencia hacia los pobres y los que sufren.

Antes de iniciar la oración, realizamos una de nuestras rutinas de interioridad. Nos relajamos, utilizando una postura de yoga, para tomar conciencia de nuestro interior, dejar a un lado nuestras preocupaciones, pensamientos y ponernos en manos de Jesús.

Esta postura llamada “La montaña”, se realiza de la siguiente manera:
Con las piernas cruzadas y con la espalda recta, juntamos las palmas de las manos sobre el pecho.

Lentamente elevamos las manos por encima de nuestra cabeza y, junto con la respiración (inspiramos), vamos estirando los brazos con la intención de tocar el cielo.
Aguantamos en esta posición durante cinco o diez segundos.
Bajamos las manos lentamente, soltando el aire y descansamos. Repetimos el ejercicio de tres o cinco veces. Descansamos.

Ahora relajados, comenzamos nuestra oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

TIENDE TU MANO AL POBRE

OBSERVAMOS

Os invitamos a ver estas fotos en silencio. Las vemos despacio y después compartiremos qué nos hacen sentir. (Pinchar en los cuadrados de la esquina inferior derecha para ver todas las imágenes)

COMPARTIMOS

¿Qué sentimos cuando vemos estas fotos?
¿Conocemos a personas que lo pueden estar pasando mal?
En la calle, en medios de telecomunicación (periódicos, tele, internet, revistas…)

A veces, nos cuesta mirar estas realidades. No nos gusta ver que hay personas que lo pasan mal o sencillamente, no tenemos tiempo para observar, y atender las necesidades de los demás.

Pero el Papa Francisco nos dice: “tiende la mano al pobre”. Porque Toda persona, lleva la imagen en sí de Dios. No quiere decir “dadle la mano”, significa mucho más que ese gesto. Es tomar un compromiso de ayuda, solidaridad, y demostrarle a nuestro hermano/a que no está solo/a y que tiene con quien contar. Es decirle que nos tiene para lo que nos necesite porque lo vamos a acompañar en su dificultad e intentaremos encontrarle una solución.

ENTRA EN TI

Fijaros en las siguientes imágenes, para ver a qué nos invitan a pensar:

REFLEXIONAMOS

¿Hay alguna que no te guste? ¿Por qué?
¿Cuáles te gustan? ¿Qué observas en esas imágenes de solidaridad?

¿Conoces a grupos o personas que trabajan para ayudar a los necesitados?
¿A quién puedo “tender la mano” en mi alrededor?

A veces, pensamos que somos pequeños y que no tenemos suficientes medios para prestar nuestra ayuda. Sin embargo, tenemos grandes instrumentos; nuestra SONRISA y COMPAÑÍA. En ciertas situaciones, simplemente con compartir una sonrisa y estar con el pobre, nos llenamos de amor mutuamente y nos hace vivir más felices.

ORACIÓN FINAL

María la Madre de Jesús, de manera especial, es la Madre de los pobres. La Virgen conoce de cerca las dificultades y necesidades de las personas que sufren o lo pasan mal, porque ella también se encontró en una situación parecida, cuando dio a luz a Jesús en un establo con muchas insuficiencias.

Rezamos juntos un Ave María.

Y terminamos escuchando esta canción: “Sigue habiendo”

Fotografías de Fernando Mármol y del Archivo de Cáritas Diocesana de Jaén. 

Oración preparada por el Equipo de Pastoral del Colegio Santa María de la Capilla (Maristas-Jaén)