Temporeros en Jaén. ¿Sabemos lo digno que es para una persona dormir en la calle?
"¿Seremos capaces de dar una solución a esta realidad entre todos? Desde Cáritas nos resulta incomprensible que no se adopten medidas eficaces antes de que llegue la campaña"
Y otro año más… Jaén, campaña de temporeros, la misma situación: cientos de temporeros que quedan atrapados en las calles de nuestra ciudad, deambulando y durmiendo en parques y en cualquier rincón que les sirva de cobijo. Caemos exhaustos e implausibles ante el paso del tiempo. Parece que tropezamos con la misma piedra una y otra vez. Un acogimiento nefasto y una imagen muy negativa para nuestra ciudad. Y no es cuestión solo de este año, pasó el año pasado y, si no hacemos nada, volverá a pasar el año que viene…
¿Por qué no reaccionan las administraciones públicas para solucionar este problema? Tenemos el lugar adecuado de discusión, el Foro Provincial de la Inmigración, que se creó para responder a esta realidad temporera de manera coordinada, pero la realidad es tozuda y en esta cuestión que se genera al comienzo de la campaña no se avanza. ¿Seremos capaces de dar una solución a esta realidad entre todos? Desde Cáritas nos resulta incomprensible que no se adopten medidas eficaces antes de que llegue la campaña. Eso sí, tenemos estudios, miles de estadísticas y justificaciones, pero al final componemos año tras año la trampa, pasando por encima de los que vienen a trabajar y tienen que echarse a dormir en la calle.
La cuestión es que sobre el papel parece todo de fábula: una red de albergues donde se ofrece alojamiento, 3 comidas al día, billetes para desplazarse, atención en idiomas y formación para el empleo, con la posibilidad de dormir 4 noches. Mientras, buscan trabajo en los alrededores y, lo más importante, que puedan “circular” por toda la provincia buscándolo con un acogimiento digno en una época del año en la que normalmente hace frío y llueve. El sistema con sus deficiencias parece adecuado a esta realidad temporera, pero la realidad es que no funciona, al menos al inicio de campaña como estamos viendo. De nuevo este inicio de campaña ha sido un desastre. Jaén abre su albergue, pero nos encontramos que estaban cerrados el resto de la red de la provincia (hasta 14), y aquí comienza la trampa: la persona que viene a trabajar y supuestamente accede a esta red a través de Jaén se tiene que quedar en la capital esperando a ver qué pasa, con sus ilusiones y esperanzas de conseguir un trabajo temporal recogiendo aceituna, todo sea dicho de paso, porque además nos hacen falta para recogerla.
No podemos perder el norte. La realidad de la migración es muy compleja, por existir multitud de situaciones, tantas como personas. Existen otras realidades que se mezclan, por ejemplo con las personas sin hogar que ya están en la ciudad con diversas situaciones, adicciones y otras patologías; personas sin documentación o con documentación en el móvil, o con denuncias por pérdida de documentación, etcétera. Pero el hecho de reconocer una casuística compleja -que nos encontramos en las puertas de los albergues-, no puede perdernos en el bosque de la realidad de los temporeros que vienen a trabajar. Este es un asunto muy concreto de nuestra provincia, no puede ser excusa para no atenderlos adecuadamente y con una respuesta personalizada.
En Cáritas sabemos que debemos estar, además, para dar otra respuesta a estas otras realidades, que ya hacemos de manera continua durante el año, pero estaremos también al lado de los temporeros y reivindicando para ellos un trato digno y adecuado. Detrás de cada experiencia migratoria hay una persona y como cristianos nos sentimos interpelados a protegerlos, pero para eso hay que mirarles a la cara, hablar con ellos, conocer sus necesidades e intentar crear comunidades acogedoras.