La Casa Hogar de Cáritas «Andrés Cristino» recibe el Premio Jaén en Positivo 2021 en Solidaridad

Reconocimiento al trabajo en favor de las personas mayores. COPE Jaén ha entregado, en el marco de una gala, los Premios Jaén en Positivo 2021. Los galardones, que nacieron con la intención de reconocer el trabajo de todas aquellas instituciones, que con su esfuerzo, con su trabajo y con su ejemplo, demuestran que es posible mejorar la realidad que nos rodea y superar el desánimo con una actitud positiva, han cumplido su undécima edición. En ella, en la categoría de Solidaridad, se ha destacado el trabajo desempeñado por la Casa Hogar «Andrés Cristino», recurso residencial del Programa de Mayores de Cáritas Diocesana de Jaén. El obispo de Jaén, Sebastián Chico, fue el encargado de entregar el reconocimiento, que recogieron el director de Cáritas, Rafael Ramos, y la directora de la Casa Hogar, Lourdes María Roldán. 

En su breve intervención, Ramos agradeció el premio y explicó que para Cáritas «la persona es el centro», máxima que se materializa en todos y cada uno de los programas con que cuenta este organismo de la Iglesia en Jaén. Subrayó que el objetivo es estar al lado de quienes lo pasan mal, sin mirar su procedencia, su condición o su religión. El director de Cáritas Diocesana de Jaén cedió la palabra a Lourdes Roldán, que dedicó sus primeras palabras a agradecer, en nombre de todos y cada uno de los que forman «la familia de la Casa Hogar de Cáritas ‘Andrés Cristino’, que COPE Jaén se haya acordado de su «humilde proyecto con este reconocimiento». Dijo que lo reciben «con gran cariño y una enorme ilusión» por ser el primero de los 33 años de trayectoria de este recurso. 

«Quiero tener también esta noche palabras de gratitud para todas y cada una de las personas que, a lo largo de estas tres décadas, han aportado lo mejor de sí mismas para que este proyecto haya sido el germen del Programa de Mayores de Cáritas Diocesana de Jaén y, de manera especial, al equipo que hoy lo forman», añadió Roldán. «Un ejemplo más de compromiso, de cercanía y de amor… en definitiva, ejemplo de una Iglesia en salida y que, en el caso de Cáritas, ve el rostro de Dios en los más pobres y excluidos de nuestra sociedad», subrayó la directora. «En nuestro caso, en las personas mayores que padecen, sobre todo, el terrible miedo de que un día puedan morir sin que nadie se entere, sin tener una mano que les acompañe en su partida», apostilló. Nombró uno por uno a los mayores residentes y tuvo un emotivo recuerdo para «los que ya partieron». 

«Gracias a cuantos plantan cara a la soledad de nuestros mayores. Hoy, les invito a ustedes a acercarse a ellos, a acariciar y besar sus manos arrugadas, a buscar en sus ojos ese rayo de esperanza en el atardecer de sus vidas y, cómo no, a darles el lugar que se merecen en nuestra sociedad, en nuestras familias y en nuestras vidas», concluyó.